Es importante conocer qué comportamientos debemos adoptar para no afectar nuestra salud durante los días de mucho calor. También es necesario conocer cuáles son los síntomas para acudir al médico rápidamente.
La exposición prolongada a las altas temperaturas puede ocasionar lo que llamamos golpe de calor. Por este motivo, es importante conocer las recomendaciones para evitar que esto nos suceda:
- Tomar abundante agua, aunque no se tenga sed. Aproximadamente dos litros por día.
- Evitar la actividad física en horarios de mayor temperatura.
- Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
- Usar gorro y protector solar.
- Mantenerse en lugares frescos y ventilados.
- Usar ropa liviana y de colores claros.
- Incorporar a la alimentación más frutas y verduras.
Recomendaciones para bebés y niños
- Dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia.
- Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día.
- No ofrecer bebidas con cafeína o con alto contenido de azúcar, como por ejemplo las gaseosas.
- No ofrecer bebidas muy frías o calientes.
- No ofrecer comidas pesadas.
- Proponer juegos tranquilos.
- Realizar baños con frecuencia.
¿Cuáles son los síntomas del golpe de calor?
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
- Sudoración excesiva
- En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
- Piel pálida y fresca
- Sensación de calor sofocante
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Calambres musculares
- Agotamiento, cansancio o debilidad
- Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza
- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
- Mareos o desmayo
Golpe de calor – situación muy grave:
- Temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor (medida en la axila)
- Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
- Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
- Dolor palpitante de cabeza
- Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
- Convulsiones