El Hogar Don Carlos y Cáritas Piamonte se unieron por un objetivo en común: tejer frazadas. De allí se desprenden metas más pequeñas pero que logran grandes cosas: autonomía, autoconfianza, sentirse parte de una sociedad.
A mediados de 2023, las residentes del Hogar Don Carlos comenzaron con una nueva actividad: tejer. “Estábamos haciendo el taller de cocina, pero ya medio que se había agotado, entonces, se me ocurrió tejer cuadrados de lana, pregunté si les interesaba y me dijeron que sí”, detalló Luisina Alba, terapista ocupacional con quien trabajan una vez por semana.
Los cuadrados que se fueron confeccionando tuvieron como finalidad el armado de una frazada. Este tipo de trabajos se vienen realizando hace ya varios años desde Cáritas. Por eso, “Antonella Scotucci, directora del Hogar, se comunicó con la institución y nos trajo lana para empezar”, comentó.
De esta manera, una vez por semana o cada quince días, se juntaban los cuadrados ya hechos y se acercaban a Cáritas para lograr el objetivo. En ese sentido, “Antonia, una de las cuidadoras del Hogar también colaboró con un montón de lana”, celebró la terapista.
Objetivo cumplido
La semana pasada, luego de seis meses de tejido, las residentes pudieron ver su trabajo finalizado. Desde Cáritas unieron los cuadrados tejidos y se obtuvo la frazada. Cabe destacar que este tipo de prendas se confeccionan para ser entregadas a familias que necesitan ropa de cama en los meses más fríos del año.
Durante este período, las mujeres siguieron estimulando la motricidad fina, la memoria y la interacción con sus compañeras. Además, de tener un objetivo en concreto que les promueve la autonomía, la autoconfianza y el sentimiento de utilidad para con la sociedad.
