8M: Reconocimiento a Viviana Alastra

Se realizó ayer en el Área de la Mujer. También se colocará una placa recordatoria en el Samco local.

Miembros de la Comisión Comunal y del Área de la Mujer, junto a Hernán, hijo de Viviana Alastra.

En el marco del #8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora y a través del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad del Gobierno de Santa Fe, con el lema Juntas de pie, la Comuna de Piamonte homenajeó a la médica Viviana Alastra.

En ese sentido, a través de la Resolución N°05/23 la Comisión Comunal expresó: “De común acuerdo, deciden reconocer, por su compromiso y loable labor en salud pública, acompañando y dando respuesta a las necesidades de los vecinos, con extrema sensibilidad y afecto, a quien en vida fuera la doctora Viviana Inés Alastra”.

Por este motivo, ayer por la mañana en el Área de Acción Social y de la Mujer se realizó un acto donde se entregó una placa conmemorativa a uno de sus hijos. Por otro lado, luego se colocará la insignia en el Samco, lugar donde Alastra se desempeñó como médica y directora de la institución.

ALGUNOS DATOS PARA REFLEXIONAR

En el siglo XXI las principales demandas se encuentran ancladas en el reconocimiento de todo tipo de trabajo realizado por las mujeres: el productivo y el reproductivo.

Según el RENATEP (Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la economía popular): “Desde julio 2020 al 11 de agosto 2021, las personas inscriptas en el Registro Nacional de Trabajadores
y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP) ascienden a 2.830.520(1).

Se observa que el 57,4% de esta población son mujeres y el 42,6% varones, manteniéndose la distribución por sexo identificada a febrero 2021.

La feminización del sector de la economía popular contrasta notablemente con la masculinización de la población trabajadora del mercado laboral asalariado privado, registrado por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) donde las mujeres representan sólo el 32,9%.

La autonomía económica de las mujeres se constituye en una de las condiciones para lograr la equidad de género. Sin embargo, los datos sugieren que sus trayectorias laborales, en comparación con las de los varones, siguen siendo más precarizadas, informales y peor remuneradas.”

Asimismo respecto al trabajo reproductivo y en específico a las tareas de cuidado, el Ministerio de
Economía Nacional, a través de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género nos revela que:

“Según el informe realizado por la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género “El Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado es estructuralmente desigual: 9 de cada 10 mujeres realizan estas tareas, que significan en promedio 6,4 horas diarias. Ellas dedican tres veces más tiempo que los varones”.

Estos datos revelan que el trabajo en el hogar implica mucho tiempo de dedicación y la desigualdad en la distribución de las tareas domésticas afecta seriamente la vida cotidiana de todas las mujeres. Esto muchas veces no les permite seguir estudiando una carrera y les resta oportunidades al momento de acceder a trabajos mejor remunerados o con cargos jerárquicos.

Esto repercute de manera encadenada; el no poder acceder a un trabajo estable y en blanco directamente limita el acceso a una obra social que las proteja. También implica que a futuro se le puedan presentar dificultades al momento de jubilarse, ya que no contarán con los aportes necesarios.”

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